Reseña

JOSÉ MENDOZA SILVA

 (Santiago de Chile, 10 de febrero de 1962 – Buenos Aires, Argentina, 23 de enero de 1989)

Iván Ruiz Sánchez, “El Chele” y José Mendoza Silva “Chepe”.

1.

Conocí, por primera vez, de este ciudadano nicaragüense, José Mendoza Silva, en el año 1995, por una noticia que encontré publicada en el periódico El Nuevo Diario, edición del sábado 20 de mayo atribuida al periodista de la agencia de prensa REUTER, Patrick Adam. En la parte inferior derecha de la página el encabezado refería:

Un nica disparó el cohetazo contundente

Gorriarán revela cómo ajusticiaron a Somoza

Los sandinistas sabían, pero no intervinieron

2.

Luego en 1996, el Centro Nicaragüense de Escritores (CNE), bajo el sello de la Editorial Nueva Nicaragua, publica el libro de poemas de Mendoza, bajo el título “Cuerpo a Tierra. Poemas 1983 – 1988” con una Nota Introductoria escrita por el poeta Ernesto Cardenal Martínez. 92 páginas de poesía de combate y escrita al fragor de la guerra a muerte contra la agresión militar, auspiciada por el gobierno de Estados Unidos de América, en la década de los años 80 en Nicaragua.

3.

En la contraportada del libro de poesía publicado 7 años después de la muerte del autor en el asalto al Regimiento de Infantería Motorizada N°. 3 General Manuel Belgrano, el 23 el enero de 1989, base de las tropas contrainsurgentes, comúnmente llamados “Carapintadas” de La Tablada,[1] en Buenos Aires, República de Argentina, se agrega la siguiente información:

JOSÉ MENDOZA (Santiago de Chile, febrero de 1962 – Buenos Aires, Argentina, enero de 1989). Como Rigoberto López Pérez, Edwin Castro, Leonel Rugama, Ernesto Castillo y Felipe Peña, Mendoza es otro poeta mártir y otro poeta trunco que habrá de incluir en su antología Mario Benedetti. Hijo de padre nicaragüense y madre chilena, creció y se formó entre Estelí y Managua de Nicaragua. Dirigente estudiantil de secundaria, en 1977 se incorporó a la insurrección sandinista que derrocaría a la dictadura somocista en 1979.

Según declaraciones de Gorriarán Merlo, difundidas por la prensa internacional, Mendoza disparó el segundo y definitivo bazucazo que acabó con el general Anastasio Somoza Debayle en Asunción, Paraguay, septiembre de 1980. Miembro del Ministerio del Interior (1981-1982) y después del Ejército Popular Sandinista, desde donde combatió a las fuerzas de tarea de la contrarrevolución (1983-1988). Mención en el Certamen Latinoamericano de Poesía “Rubén Darío”, 1988.

Cuerpo a tierra, leído a la luz de la muerte del poeta, adquiere la relevancia de un acta de compromiso con la liberación del continente americano que se hizo acto poético al honrarse con sangre.

Testimonio de la poesía entendida y asumida más allá de la mera literatura. De la inmolación a la creación, de la tinta a la sangre. Poesía exteriorista, algo más coloquial, narrativa y pesada de material personal y colectivo, porque irrumpe con certidumbre o intensidad lírica y se revuelve en desgarradura sentimental: vida y muerte, gozo y dolor, esperanza y desolación. Poesía de amor por la tierra, el paisaje, su mujer y sus hijos, las novias, las amantes furtivas y todas las muchachas del mundo, las personas mayores de la familia, nostalgia en sepia. Entre las voces, modelos e influencias propias del contexto nicaragüense, fácil es escuchar su voz que seduce por su convicción y autenticidad; por su pureza, frescura y fogosidad juvenil.[2]

Portada del libro que contiene la poesía de campaña

 escrita por José Mendoza entre 1983 y 1988.

4

SALDO FINAL[3]

No todos eran argentinos, el mismo Gorriarán [Enrique Haroldo Gorriarán Merlo] en sus Memorias reconoce que algunos integrantes argentinos de la organización terrorista habían pertenecido al “Ejército Sandinista” y combatieron en algún caso, hasta alcanzar el grado de capitán en la guerra revolucionaria marxista de Nicaragua. (Causa Nro. 1722 Juzgado Federal de San Martín. Secretaría Nº 31)

MUERTOS EN ATAQUE A LA TABLADA – 23 de enero de 1989 - Atacantes – Orígenes diversos
NOMBRE Y APELLIDO	SITUACIÓN	ORGANIZACIÓN	FUENTE
Rubén Alberto Álvarez	Muerto Tablada	ERP, MTP. Residía en Salta. Estuvo preso 10 años.	(1)
Julio Arroyo	Muerto Tablada	FRP, MTP	(1)
Ricardo Arjona	Muerto Tablada	Activista barrial, MTP	(1)
Eduardo Luis Agüero	Muerto Tablada	Activista barrial	(1)
Oscar Alberto Allende	Muerto Tablada	Sindicalista  de ATE, PI, MTP	(1)
Jorge Manuel Baños	Muerto Tablada	Abogado del CELS, PI, MTP	(1)
Carlos Alberto Burgos (a) Quito	Muerto Tablada	Resistencia Peronista,  preso, con condena a 25 años, creador revista “Entre Todos”, MTP	(1)
Berta Emilia Calvo	Muerta Tablada	Activista barrial	(1)
Francisco Javier Belli (a) Joaquín	Muerto Tablada	JG, escapado a Inglaterra y luego a Holanda. En 1979 MTP, integró la fracción guerrillera que se estableció en el monte Jujeño en 1982	(1)
José Luis Caldú (a) Gallego	Muerto Tablada	Activista fabril, MTP integró la fracción guerrillera que se estableció en el monte jujeño en 1982	(1)
Pedro Juan Cabañas (a) Peti Paraguayo	Muerto Tablada	Militante revolucionario, estuvo preso, MTP	(1)
José Alejandro Díaz	Muerto Tablada	Combatió en Nicaragua y Guatemala, MTP	(1)
Claudia Elsa Lareu	Muerta Tablada	Salió a España y Francia en 77, alcanzó el grado de Capitana del Ejército Sandinista, intervino en el asesinato de Somoza en Paraguay.	(1)
Claudia Mabel Delis	Muerta Tablada	Activista barrial, MTP	(1)
Horacio Pedro Luque	Muerto Tablada	Activista sindical, MTP	(1)
Miguel Ángel Luque	Muerto Tablada	Activista sindical, MTP	(1)
José Mendoza (a) Chepe, nicaragüense	Muerto Tablada	Peleó en la revolución sandinista del 79,  Integró los BLI que enfrentaron a los “contra nicaragüenses”	(1)
Juan Manuel Murúa (a) Federico	Muerto Tablada	Activista, integró en Nicaragua los Batallones BLI, MTP. Pareja de Aldira P. Nunes (muerta también en el ataque)	(1)
Carlos Alberto Maldonado	Muerto Tablada	MTP	(1)
Sergio Ricardo Mamani (a) Queco	Muerto Tablada	Activista barrial, corresponsal revista Entre Todos. MTP	(1)
Aldira Pereira Nunes brasileña	Muerta Tablada	Activista internacional. Integró los BLI en Nicaragua. Pareja de J. M. Murúa. (También muerto en el ataque)	(1)
Juan Arsenio Gonzáles Rabuggetti González (a) “Juancito” paraguayo	Muerto Tablada	Ex seminarista, fundador del Encuentro Cristiano, MTP	(1)
Iván Ruiz Sánchez	Muerto Tablada	Integró el Ejército Sandinista	(1)
Roberto Sánchez (a) Gordo (a) Farfán	Muerto Tablada	PRT, ex Jefe militar del ERP, preso en 1974 salió en 1978, en 1979 peleó en Nicaragua, alcanzó el grado de Subcomandante, creador del Ministerio de Interior y de la policía revolucionaria nicaragüense, intervino en el asesinato de Somoza	(1)
Carlos Samojedn y	Muerto tablada	Psicólogo, ERP integrante de la Cía. de monte en Tucumán, preso durante 10 años	(1) (2) (3)
Roberto Gaguine	Muerto Tablada	Juventud Guevarista en los 70, escapó a Inglaterra; peleó en Nicaragua. Se hizo famoso por la frase que dijo, cuando se les intimó rendición en Tablada: “Acá no se rinde nadie, éste es nuestro Moncada”	(1)
Pablo Martín Ramos	Muerto Tablada		(1)
Luis Ángel Segovia (a) Lucho	Muerto Tablada	Sindicalista UOM. Había estado preso y liberado. Línea Alfredo Piccinini (Villa Constitución)	(1)
Francisco Provenzano (a) Pancho	Muerto Tablada Su cuerpo fue reconocido por su hermano el 6 de febrero	Antiguo dirigente del ERP, preso, salió y fundó las revistas que apoyaban al MTP del cual también fue fundador.	(1)
Juan José Tosi	Muerto Tablada	Activista barrial	(1)
Ricardo Alberto Veiga	Muerto Tablada	Activista barrial	(1)
Francisco Bellif	Muerto Tablada		(4)
Referencias a FUENTES                                    MTP Movimiento Todos por La Patria. ERP Ejército Revolucionario del Pueblo. JG Juventud Guevarista. PI Partido Intransigente. FRP Frente Revolucionario Peronista. BLI Batallones Ligeros de Infantería que se oponían en la selva y montes de Nicaragua a la guerra “contra revolucionaria”, desatada por los denominados “contras nicaragüenses”. (1) Citado como “baja” en el libro “Memorias” de Enrique Gorriarán Merlo, Ed. Planeta. (2) Según el sumario Judicial no fueron identificados 6 terroristas. (3) Posiblemente fuera uno de los no identificados. (4) Diario Clarín 31 Ene 89. Informe Juez Miguel del Castillo.

Documentos relacionados

Documento N°. 1

NOTA INTRODUCTORIA

Ernesto Cardenal Martínez

“Los buenos poetas surgidos en la revolución sandinista son pocos. Ello no se debe a la revolución misma, porque entre los anti-revolucionarios no es que haya habido menos poetas buenos sino que no ha habido ninguno.

Por poetas surgidos en la revolución me refiero a los que han aparecido en la década del gobierno de la revolución. Porque todos los poetas nicaragüenses con una sola excepción fueron revolucionarios y dieron su adhesión a la revolución sandinista, comenzando con el más veterano, José Coronel Urtecho, pero ellos habían surgido ya desde antes y no fueron producto de la revolución.

En ese sentido es que he dicho que han sido pocos los surgidos en la revolución. Y entre esos pocos está José Mendoza. Y es de los más buenos de ellos.

José Mendoza es también un producto de los Talleres de Poesía que proliferaron en todo el país. Él no asistió realmente a ninguno de los Talleres porque siendo militar sus tareas lo hacían estar siempre de un lado a otro, pero él asimiló lo que se enseñaba en los Talleres, leyó libros que allí se daban a conocer, y sobre todo aprendió leyendo los poemas de los Talleres que el Ministerio de Cultura publicaba en diferentes medios, y pronto él mismo empezó a ser publicado en esos medios, y aun más tarde llegó a dirigir una sección dedicada a poetas jóvenes en el suplemento Nuevo Amanecer Cultural.

José Mendoza había nacido en Chile en 1962, pero fue trasladado a Nicaragua desde los dos años. Fue un destacado poeta nicaragüense. Los poemas aquí reunidos son un libro póstumo, pues después de varios años de lucha en el Ejército Popular Sandinista combatiendo a la contra que financiaba el gobierno de los Estados Unidos, cayó en combate en otra tierra latinoamericana defendiendo también allí otra causa revolucionaria.

Este libro al que el autor dio el título muy apropiado de Cuerpo a tierra, es sobre todo un libro de poesía de combate. Ya desde el principio encontramos en él un poema sobre el primer combate. Pero es también un canto de amor a la tierra. La tierra a la cual literalmente él une con su cuerpo. Con mucho amor evoca los nombres musicales de los remotos sitios por los que él pasa en los que él lucha, los paisajes verdes de su país en guerra, los caminos llenos de emboscadas, la savia de los árboles que antes había sido un joven en las calles de una ciudad, las flores que brotan del pecho de los caídos, su amigo el camionero “con el fusil terciado sobre el pecho como un crucifijo” y que murió quemado por los contras, una tierra en la que no hay una pulgada que no sea un pedazo de vida, o donde, como también dice él: “Por ahora, la muerte es nuestro más vivo paisaje”.

Pero sobre todo, por encima de la muerte este es un libro lleno de la vida. Un canto a la tierra y la vida. Y un canto de amor al amor, a la ternura familiar, los recuerdos de infancia, y todos los amores concretos de su vida; en fin, toda la tierra a la que en tantos combates él ha confundido con su cuerpo.

Creo que la publicación de este libro de José Mendoza es muy importante, especialmente ahora que hay muchos que antes fueron revolucionarios, aun arriesgando su vida como él, y ya no son revolucionarios. Y sobre todo ahora que hay muchos máximos dirigentes que fueron figuras legendarias en la imaginación del pueblo y hoy están colmados de robos, de inmoralidad, de villanía, traidores a la revolución por la que tantos, y aun ellos mismos, arriesgaron su vida, y tantos otros también la perdieron.

Por 1987 no supimos más de José Mendoza. Hasta dos años después volvimos a saber de él cuando los cables internacionales dieron la noticia de su muerte en combate, en un asalto frustrado de guerrilleros argentinos al cuartel militar de La Tablada en Buenos Aires. Su cuerpo no fue enterrado entonces sino que los militares argentinos lo tuvieron congelado año y medio en la morgue esperando recabar más informaciones sobre la presencia de un soldado sandinista en un grupo revolucionario argentino. Por eso mismo no se divulgó entre el pueblo de Nicaragua la caída heroica de uno de los mejores poetas producidos por la revolución. Y desde entonces la poesía y la muerte en combate de José Mendoza quedaron en el anonimato y el olvido. Hasta ahora es que ya podemos divulgar la poesía y la muerte del héroe.

Que la publicación de este libro haga que resucite en algunos la fe y la esperanza en la revolución que antes tuvieron y perdieron. Y que ese cuerpo tan largamente congelado, antes de unirse a la tierra por la cual murió, sea como un grito de maldición para aquellos máximos dirigentes que ya no volverán a ser revolucionarios jamás”.

Documento N°. 2

Un nica disparó el cohetazo contundente

Gorriarán revela cómo ajusticiaron a Somoza

Los sandinistas sabían, pero no intervinieron[4]

Buenos Aires (REUTER). Tras un cuarto de siglo en la clandestinidad, el guerrillero más buscado en América Latina  reveló con detalles novelescos como asesinó en Paraguay al derrocado dictador nicaragüense Anastasio “Tacho” Somoza. En una entrevista televisiva desde la clandestinidad, el argentino Enrique Gorriarán Merlo, exjefe del izquierdista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), dijo con pasmosa frialdad que asumía la responsabilidad de todos los atentados del grupo durante los años 70 y 80. En la “Operación Reptil”, ocho compañeros fuimos a Asunción a matar a Somoza… sin saber dónde vivía”, agregó desde un sitio no revelado a 400 kilómetros de Buenos Aires en la entrevista difundida el miércoles.

Para averiguar el paradero de Somoza, una guerrillera argentina haciéndose la distraída le dijo a un taxista que buscaba una peluquería cerca de la casa del ex dictador. El chofer se encontró con que Somoza, exiliado en Asunción, había cambiado de domicilio, dijo Gorriarán, alias “El Pelado” en una versión reducida del reportaje de seis horas. “Entonces el taxista fue (con la guerrillera) hasta una comisaría y averiguó el lugar en donde vivía.

Así supimos donde residía Somoza”, dijo Gorriarán Merlo, agregando que se había entrenado en Colombia para el atentado. Explicó que no pidió permiso a los sandinistas que habían derrocado al dictador sino que se limitó a informarles que se lanzaría el ataque, ante lo cual, éstos se mostraron de acuerdo, agregó.

Gorriarán dijo que se asociaron con el quiosquero de la cuadra para seguir de cerca los movimientos de Somoza y alquilaron una casa frente a la del ex dictador. Una vez calibrados sus movimientos, interceptaron el automóvil en que se desplazaba Somoza.

Un compañero nicaragüense de apellido Mendoza intentó lanzarle uno de los dos cohetes de bazuca que tenían, pero el disparo no salió, dijo. Entonces “con un fusil M-16 tire sobre Somoza todo el cargador, los treinta disparos”.

Al agotar sus municiones quedó a merced de la custodia del dictador pero justo cuando lo iban a matar, Mendoza les lanzó con éxito un cohete, dijo Gorriarán.

Documento N°. 4

MUERTE DE ANASTASIO SOMOZA DEBAYLE[5]

Fue asesinado el 17 de septiembre del año siguiente (1980) en la lujosa Avenida Generalísimo Franco, hoy día Avenida España, en Asunción, Paraguay, por un grupo guerrillero argentino denominado Ejército Revolucionario del Pueblo, encabezado por Enrique Haroldo Gorriarán Merlo; éste y otros guerrilleros dispararon sus fusiles de asalto m-16 contra su limusina Mercedes Benz, sin blindaje, y después culminaron el hecho disparando un lanzacohetes RPG-2, disparado por el nicaragüense de nombre José Mendoza. El auto quedó completamente destruido, pero el motor permaneció en marcha, la explosión mató a Somoza, su asesor financiero el ítalo-estadounidense Jou Baittiner y su chofer civil César Gallardo.

Sus cuerpos quedaron carbonizados. Cuando los médicos forenses le hicieron la autopsia su cuerpo estaba en tal estado que examinaron los pies, según la información de los medios paraguayos. Las pertenencias de Somoza, recuperadas por la Policía, eran una cadena de oro, tres medallitas de oro 18 quilates, una medalla de oro (18 k) y otra medalla de oro con las iniciales A. S. D. Diciembre 78. También tenía un reloj de oro marca Rolex, un anillo de oro 18 k (carretón), un cheque de 150 mil dólares a favor de Minas Maturin, cargo Citibank NA, roto en la parte de la firma del librador; dos tarjetas de crédito de American Express, entre otros objetos.

Fue enterrado en Miami en la cripta Somoza Portocarrero. En su funeral decenas de nicaragüenses y cubanos exiliados en Florida acompañaron a la verdadera viuda ante la sociedad: Hope Portocarrero, sus hijos y otros parientes como la madre de Tachito; Salvadorita Debayle viuda de Somoza.

El Departamento de Estado en una concesión especial a Hope Portocarrero, accedió a que los restos de Somoza fuesen enterrados en los Estados Unidos, con el permiso de las autoridades estadounidenses. Esto se debió a que Hope como ciudadana americana solicitó que su marido recibiera cristiana sepultura en el país en donde ella y los hijos de la pareja nacieron.

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Documento N°. 4

Mayor (r) Armando Briones Parrilla 25 de enero de 2014

Al preguntarle si conoció a José Mendoza, respondió:

CRECIMOS EN… ESTELI PERO SOLO TENIA 18 MIL HABITANTES Y NO HABIA ALTO EN LAS CALLES PORQUE ERAN TAN POCAS QUE TODO EL MUNDO SABIA DONDE DETENERSE.

ESTUDIÓ EN EL COLEGIO RIO PIEDRA ERAN TERREMOTEADOS. ASI LE DECIAMOS A LOS QUE SE RADICARON EN ESTELI DESPUES DEL TERREMOTO

VIVIA DETRAS DE LA IGLESIA. EL PAPA ERA DOCTOR Y LE DECIAN HUEVO CHIMBO POR ERA DE PIEL MUY BLANCA Y CUANDO HACIA FRIO SE LE PONIAN ROJITOS LOS CAHETES. ERAN TRES O CUATRO HERMANOS

ÉL ERA, PRIMERO, DEL MINT Y DESPUÉS QUE ESTUVO EN PARAGUAY CUANDO REGRESO ESTUVO EN EL EJERCITO HASTA QUE SE DESAPARECIO EN EL 87.

MUY BRAVO EN EL COMBATE Y BIEN SERIO EL CABRÓN.

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[1] El cuartel de La Tablada fue la sede de esta unidad militar desde 1952 hasta 1995, año en que fue trasladada a su nuevo emplazamiento en Pigüé, unos 550 km. al sudoeste de Buenos Aires.

[2] Estas notas pueden consultarse en el sitio web del Centro Nicaragüense de Escritores:  http://www.escritoresnicaragua.com/2009/03/30/cuerpo-a-tierra/comment-page-1/#comment-4744

[3] Portal de BOLINFO. Medio de información de derecha argentino.

Fuente: http://www.bolinfodecarlos.com.ar/091008_tablada.htm

[4] Patrick Adam. “Gorriarán revela cómo ajusticiaron a Somoza. Un nica disparó el cohetazo contundente”. En El Nuevo Diario. Managua. Edición del sábado 20 de mayo de 1995. Tercera Sección, p. C-1.

[5] http://es.wikipedia.org/wiki/Anastasio_Somoza_Debayle.